martes, 8 de enero de 2008

TRENES A REACCIÓN




En la epoca de los años 60 las maquinarias, barcos y otros vehiculos eran suceptible de ser usados a reaccion, y en esas mismas fechas el transporte por tren habia tenido una baja de demandas considerablemente ya que las autopistas que unian ciudades usandose masivamente por los autos y buses,como la masificacion de las lineas aereas hicieron que el consorcio que manejaba los trenes en Nuva York quisieron doblarle la mano a los otros medios de transportes y por lo mismo lanzaron un prototipo de trenes a alta velocidad adaptando sus motores para hacer de ellos motores a reaccion.

Asi nacio el prototipo del tren convencional M-497 que era una máquina de propulsión diésel convencional. A este M-97 se le añadieron dos motores a reacción General Electric J-47-19, que eran los mismos que se utilizaban para impulsar el bombardero Convair B-36 (el mismo que a la postres se utilizó en su día para las pruebas de un bombardero propulsado por energía atómica). El diseño de las estructura que soportaba los motores contemplaba la posibilidad de colocarlos tanto en la parte posterior de la máquina como en la parte delantera, que es donde finalmente se colocaron. dándole un peculiar aspecto al que los ingenieron llamaban “Black Beetle” (Escarabajo Negro).

Durante las pruebas de ensayo el tren M-497 “Black Beetle” batió el récord de velocidad sobre raíles en EE.UU. al alcanzar la nada despreciable velocidad de 295,88 Km/h.

Despues salio el proyecto JET TRAIN donde se utilizaron motores a reacción para otro fín: Este concistia en un soplador de nieve de alta potencia que se utilizaría para despejar las vías en invierno. Durante las primeras pruebas el soplador se mostró muy eficaz despejando la nieve de las vías así como la mayoría de las traviesas y la grava del firme. Pero después de algunos ajustes se consiguió hacer que el soplador fuera menos destructivo y entró en servicio de forma regular.

El proyecto de los trenes a reacción experimentales tocó a su fin unos meses después sin ningún resultado reseñable excepto el referente al récord de velocidad que en aquel país aún hoy se mantiene vigente. El coste total oficial de tales ensayos fue de unos 35.000 dólares, aunque se cree que la cifra real fue notablemente superior.

En 1970 también en la entonces Unión Soviética se llevaron a cabo experimentos de este tipo. Allí se colocaron dos motores a reacción de un avión de pasajeros Yak-40 en la parte posterior de una máquina convencional. De este prototipo apenas hay más información aunque resultó muy similar al M-497 y llegó a alcanzar los 249 Km/h